Con
un urgente llamado a la sociedad a enfrentar en su conjunto las
enfermedades crónicas como la obesidad, hipertensión y cánceres,
con un cambio en sus hábitos alimenticios y estilos de vida, culminó
la “Cumbre de las Américas y el Caribe para la prevención de la
Obesidad y Enfermedades Crónicas no Transmisibles”, realizada en
el Valparaiso-Chile en las instalaciones del Congreso.
Para
la Organización Mundial de la Salud (OMS), la obesidad y el
sobrepeso han alcanzado caracteres de epidemia a nivel mundial. Más
de mil millones de personas adultas tienen un exceso de peso y, de
ellas, al menos 300 millones son obesas. La preocupación por la
obesidad radica en sus efectos directos sobre la salud y por su
asociación con las principales enfermedades crónicas de nuestro
tiempo: las enfermedades cardiovasculares, diabetes mellitus tipo 2,
la hipertensión arterial y ciertos tipos de cáncer. La obesidad
puede llegar a reducir la esperanza de vida hasta en diez años y
representa una elevada carga económica para la sociedad y para la
persona que empieza a temprana edad a gastar parte de su presupuesto
en farmacia y no en llevar una vida sana y placentera.
El
Director de Salud Pública de Finlandia, doctor Pekka Puska,
manifestó que uno de los pasos para reducir la obesidad es que los
gobiernos planteen un sistema de tributos donde los alimentos poco
saludables sean más costosos que los saludables. Por su parte el
Director de la Organización Panamericana de la Salud, José Antonio
Pagés, señaló que 36 millones de personas mueren en el mundo
anualmente, y que el 63% de ellas es por enfermedades
cardiovasculares y vinculadas a la obesidad y la diabetes. 3,9
millones corresponden a latinoamericanos, muchos de ellos menores de
65 años “se puede decir que el tema de la obesidad y diabetes es
una epidemia mundial y un desastre inminente para la salud, la
sociedades y las economías del mundo, sin excepción, pero
principalmente las economías de los países más pobres”.
El
senador Girardi, defendió el sistema de semáforo, en donde se
califica con verde a los alimentos sanos y con rojo a los más
dañinos, estimando que ello es de fácil entendimiento para los
consumidores, particularmente los niños, a diferencia del actual
sistema de rotulación con información nutricional o la Guía Diaria
de Alimentación
El
Presidente del Congreso chileno Patricio Melero subrayó que “la
obesidad y el sobrepeso afectan desde la niñez hasta la adultez el
desarrollo de una vida sana y esto tiene que ser enfrentado desde los
medios de comunicación, el Parlamento, el Gobierno y las
organizaciones sectoriales, pero básicamente desde la familia,
porque si ahí mismo no se generan estos hábitos positivos entonces
todos los esfuerzos que hagan las instituciones probablemente no van
a tener el efecto final deseado”.
La
obesidad es una enfermedad causada por un consumo de energía mayor a
la energía efectivamente gastada, o sea un desbalance entre el
consumo y el gasto. Las calorías no gastadas se depositan en el
cuerpo en la forma de grasa y cuando ésta se acumula sobre un nivel
dado se llama obesidad y se transforma en una enfermedad. El
principal problema de la enfermedad llamada obesidad es que se
transforma en un factor de riesgo para desarrollar otras enfermedades
como la presión alta, la diabetes, colesterol alto y algunos tipos
de cánceres.
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