En el taller sobre como
asegurar la rendición de cuentas para la salud de las mujeres y de los niños,
en la que más de 100 parlamentarios de todo el mundo, compartieron sus
experiencias legislativas, se resaltó que para reducir la tasa de mortalidad
materno-infantil se requiere de diversos factores como presupuesto, educación
sexual y reproductiva, educación especializada para madres adolescentes,
conocimiento de enfermedades transmisibles, acciones preventivas, personal y
centros de salud especializados, equipos tecnológicos, entre otros.
Este taller que se desarrolló
en el salón Landáburu del Centro de Convenciones Quorúm, actuó como moderadora
la presidenta de la Asamblea Legislativa de África del Este, Margaret Zziwa;
facilitadores: la presidenta del Parlamento de Uganda, Rebecca Kadaga; senadora
de Canadá, Salma Ataullahjan; vicepresidente del Parlamento de Bangladech,
Shawkat Ali; el Director Adjunto, La Alianza para la Salud de la Madre, el
Recién Nacido y el Niño, Organización Mundial de la Salud, Andrés de Francisco
Serpa; y, el coordinador del Departamento de Salud Reproductiva, Lale Say.
El coordinador del Departamento
de Salud reproductiva, Lale Say, destacó que en los últimos años, se han
logrado importantes avances a escala mundial en la lucha contra la mortalidad
materna e infantil; sin embargo, la disminución global de la enfermedad y la
mortalidad no es lo suficientemente rápida en muchos países para alcanzar los
objetivos de desarrollo del milenio relativos a la salud hacia 2015.
Shawkat Ali, de Bangladesh,
informó que los parlamentos ya están contribuyendo ampliamente a estos
esfuerzos mundiales. En efecto, en su 126ª Asamblea, en Kampala, la UIP adoptó
una resolución titulada “El acceso a la salud, un derecho fundamental: el papel
de los parlamentos en abordar las principales dificultades para garantizar la
salud a las mujeres y los niños”. La resolución pone de relieve las
preocupaciones de los parlamentos y enuncia sus compromisos para acelerar el
progreso en sus respectivos países sobre la salud de las mujeres y de los niños
antes de 2015.
El asambleísta Carlos Velasco,
de Ecuador, señaló que la mortalidad materna es mayor en las zonas rurales y en
las comunidades más pobres; en comparación con las mujeres de más edad, las
jóvenes adolescentes corren mayor riesgo de complicaciones y muerte a
consecuencia del embarazo, al destacar que la atención especializada antes,
durante y después del parto puede salvarles la vida a las embarazadas y a los
recién nacidos; la mortalidad materna mundial se ha reducido en casi la mitad
entre 1990 y 2010, enfatizó el legislador.
Al señalar que una de las
principales barreras en el tema de salud, es su financiamiento, dijo que “para
que se reconozca a la salud como el derecho fundamental que es, debe estar
reconocida bajo una acción política, como en el caso del Ecuador que está establecida
en la propia Constitución.
En este panel estuvieron los
asambleístas ecuatorianos Carlos Velasco, Gina Godoy, Zobeida Gudiño, María
Alejandra Vicuña, y Paola Pabón.
Participaron representantes de
Canadá, India; Trinidad y Tobago, Reino Brug rGyal-Khab, Japón, Noruega,
Namibia, Sudáfrica, Congo, Bangladesh, Uganda, Etiopia, Fondo de Población de
las Naciones Unidas, Palestina, Uganda, Nigeria y Ecuador.
Estos países se refirieron a
otras causas que provocan el aumento de la tasa de mortalidad como la violencia
en el hogar de las mujeres embarazadas; el acoso que sufre la mujer refugiada,
en las guerras civiles y otros.
RSA/pv
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