Hoy
se celebra en todo el mundo el día internacional contra la
explotación sexual y la trata de seres humanos. La celebración fue
instituida por la Conferencia Mundial de la Coalición Contra el
Tráfico de Personas, celebrada en Dhaka, Bangladesh, en enero de
1999.
La fecha del 23 de septiembre ha sido elegida en recuerdo de la fecha de aprobación, en 1913, de la ley argentina, conocida como la Ley Palacios, contra la prostitución infantil, la primera de estas características que se aprobó en todo el mundo.
La trata con fines de explotación sexual es considerada como una forma moderna de esclavitud en pleno siglo XXI. Es una forma peculiar de vulneración de los derechos humanos que atenta contra la dignidad de las personas pero que afecta principalmente a las mujeres.
Es además un negocio transnacional que genera más de 40 mil millones de dólares anuales. Ocupa ya el segundo lugar entre los negocios ilícitos más lucrativos del mundo, sólo superado por el narcotráfico y por encima del tráfico de armas.
La Organización Internacional del Trabajo alerta de que cada año unas 700.000 de personas son víctimas de la trata. Un 90% de ellas son adolescentes y niñas y el 80% lo serían para su explotación sexual. Se calcula que en el mundo hay entre 4 y 5 millones de personas sometidas a alguna forma de trata.
Son las situaciones de pobreza, de vulnerabilidad y de riesgo de exclusión social las que facilitan a los explotadores la captación de sus víctimas e impiden que se proporcione ayuda a estas mujeres.
Las víctimas de trata enfrentan normalmente condiciones degradantes ante la negación de sus derechos como la libertad y la salud sexual y reproductiva; están sometidas a violencia, a abusos sexuales, a embarazos no deseados, a abortos inseguros, a tratos crueles e inhumanos.
La fecha del 23 de septiembre ha sido elegida en recuerdo de la fecha de aprobación, en 1913, de la ley argentina, conocida como la Ley Palacios, contra la prostitución infantil, la primera de estas características que se aprobó en todo el mundo.
La trata con fines de explotación sexual es considerada como una forma moderna de esclavitud en pleno siglo XXI. Es una forma peculiar de vulneración de los derechos humanos que atenta contra la dignidad de las personas pero que afecta principalmente a las mujeres.
Es además un negocio transnacional que genera más de 40 mil millones de dólares anuales. Ocupa ya el segundo lugar entre los negocios ilícitos más lucrativos del mundo, sólo superado por el narcotráfico y por encima del tráfico de armas.
La Organización Internacional del Trabajo alerta de que cada año unas 700.000 de personas son víctimas de la trata. Un 90% de ellas son adolescentes y niñas y el 80% lo serían para su explotación sexual. Se calcula que en el mundo hay entre 4 y 5 millones de personas sometidas a alguna forma de trata.
Son las situaciones de pobreza, de vulnerabilidad y de riesgo de exclusión social las que facilitan a los explotadores la captación de sus víctimas e impiden que se proporcione ayuda a estas mujeres.
Las víctimas de trata enfrentan normalmente condiciones degradantes ante la negación de sus derechos como la libertad y la salud sexual y reproductiva; están sometidas a violencia, a abusos sexuales, a embarazos no deseados, a abortos inseguros, a tratos crueles e inhumanos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
ESCRIBELO, PERO ESCRIBELO PENSANDO