21/01/2011
Pascual Serrano/
En
plena era de la información, es estremecedor cómo se puede
conseguir que amplios sectores de la opinión pública puedan
terminar con una alteración tan impresionante de la realidad. En
Venezuela, lo llaman disociación psicótica y consistiría en un
proceso mental por el cual se crea en el subconsciente del individuo
una realidad ficticia en la que todos los males, todo lo malo que
sucede proviene de una sola causa o de una sola persona. La tesis que
plantean los sectores afines al gobierno venezolano y al
mantenimiento de la institucionalidad es que los medios de
comunicación han sembrado ese modo de pensamiento, de tal modo que
responsabilizan de forma patológica a Hugo Chávez y al gobierno
venezolano de todo lo malo que sucede, perdiendo así cualquier
capacidad de análisis racional de la realidad. Lo curioso es que no
es sólo en Venezuela donde sucede esto. En Estados Unidos se trata
de una forma de pensamiento que no parece de aumentar en la
ultraderecha política y mediática.
El
6 de marzo de 2003 la miembro de la Cámaras de Representantes de
Texas Debbie Riddle en una entrevista para el periódico El Paso
Times afirmaba: "¿De dónde proviene esta idea de que todo el
mundo merece una educación gratuita, atención médica gratuita,
libre de lo que sea? Viene de Moscú, de Rusia. Viene directamente de
la boca del infierno. Y es hábilmente disfrazada como una idea de
gente de tierno corazón. Nada de corazón tierno. Es que rasga el
corazón de este país "1.
El profesor de Historia en la Universidad de Houston Robert
Zaretsky recordaba2
que la citada congresista republicana planteó a principios de 2010
lo que llamó el problema de los “terroristas en pantalones
cortos”. Según ella, habría mujeres enviadas por terroristas que
cruzarían la frontera para ir a dar a luz a sus hijos en suelo
estadounidense. Una vez crecidos, esos “agentes dormidos”
pasarían a la acción con el objetivo de sembrar el caos en Estados
Unidos.
No se trata de una paranoia
exclusiva de Riddle, otro miembro por Texas de la Cámara de
Representantes, Louie Gohmert, afirmó en un discurso pronunciado en
la Cámara en junio de 2010 que un ex agente del FBI le había
hablado de los "terror baby". Según explicó más tarde en
una entrevista en Fox Business News, conoció en un avión a un
pasajero con un familiar perteneciente a Hamas que le contó que éste
tenía intención de conseguir que un nieto suyo naciera en Estados
Unidos.3
En la entrevista, Gohmert afirmó que las mujeres embarazadas viajan
desde Oriente Medio a EE.UU. con visas de turista con la intención
de dar a luz en Estados Unidos y conseguir así para sus hijos la
ciudadanía estadounidense. Según Gohmert, después el niño
volvería al país de origen de la madre donde se entrenaría con
terroristas con el objetivo de entrar después en Estados Unidos.
Cuando el periodista le pidió que aportara pruebas de ello , Gohmert
se limitó a indicar un artículo del Washington
Post 4
que describía lo que denominan el turismo de nacimiento ("birth
tourism"). Se trataba de la existencia de paquetes turísticos,
en especial para ciudadanos chinos, con el objetivo de que la
“turista” embarazada tuviera a su hijo en territorio
estadounidense. Aquello fue descrito por el político republicano
como un "enorme agujero en la seguridad de nuestro país".
Preguntado por la relación de eso con los niños terroristas,
afirmó: "Si usted no cree que esto es una prueba, tienes que
creer que los terroristas son más tontos de lo que estas personas
emprendedoras".5
El asunto fue tan absurdo que provocó una parodia en The Daily
Show6,
pero sin duda, vistos los hábitos electorales, no faltarían
ciudadanos que compartieran la tesis de Gohmert.
La
paranoia política de la ultraderecha tiene su correspondiente brazo
mediático. El profesor de literatura de la Universidad de Illinois
Walter Benn Michaels cuenta7
que, en el verano del pasado año, surgió una controversia entre dos
“estrellas” de la derecha estadounidense en la cadena Fox en
torno a la pregunta ¿Cuál es el enemigo más peligroso de Estados
Unidos? El primero de ellos, Bill O'Reilly, responde lo previsible:
Al Qaeda. Pero el otro periodista, Glenn Beck afirmó: “no son los
yihadistas los que 'tratan de destruir nuestro país', sino 'los
comunistas'”. Puede pensarse que Beck sólo reaccionó mediante el
resorte mental característico de la guerra fría, pero nació en
1964, no pudo conocer ese periodo con pleno uso de razón. Por otro
lado, Beck no es un presentador minoritario. En 2009 su programa fue
uno de los de mayor audiencia de noticias
comentadas en la televisión por cable, con ocho millones de
espectadores. En programas de otros canales, como la ABC, fue
seleccionado por el público como una de las “10 personas más
fascinantes” de 20098.
Y en 2010 The Times lo incluyó entre los cien líderes políticos
más influyentes9.
Benn
Michaels recuerda que en la lista de los best-sellers de Amazon, el
ensayo político más vendido es Camino
de servidumbre,
del economista ultraconservador austríaco Friederich Hayek,
fallecido en 1992. Una de las tesis del libro es que Cualquier
política dirigida directamente a un ideal de justicia distributiva,
es decir, a lo que alguien entienda como una distribución "más
justa", tiene necesariamente que conducir a la destrucción del
imperio de la ley.
En
Estados Unidos se puede escuchar al periodista de radio de mayor
audiencia del país, Rush Limbaugh, alertando contra los espías
“comunistas” que “trabajan para Vladimir Putin”10.
El
fenómeno, como era de prever, no se queda en Estados Unidos ni en
Venezuela. En Italia, Silvio Berlusconi afirma que los comunistas le
quieren eliminar11,
a pesar de que los comunistas no tienen allí ni un sólo diputado
nacional. En España, desde sectores mediáticos cercanos al gobierno
intentan dar la señal de alarma sobre la paranoia de la derecha
mediática12.
Así lo denuncia el ex director adjunto de El
País
José María Izquierdo en su libro
Los cornetas del apocalipsis,
donde repasa algunas figuras de la derecha cavernaria española con
sus “perlas” de análisis sobre la situación española y el
gobierno Zapatero. Aunque valdría la pena recordarle al autor que es
en su periódico donde más han sonado las cornetas de la apocalipsis
hacia los gobiernos progresistas de América Latina. A ellos en
España también se les une la Iglesia, la institución más antigua
en el arte de sembrar la zozobra y la angustia. El obispo de Córdoba
ha asegurado que la Unesco tiene un plan “para en los próximos
años veinte años hacer que la mitad de la población mundial sea
homosexual”13.
En
cualquier caso, la inquietante conclusión es la angustia de
comprobar que, con todas las posibilidades técnicas y periodísticas
del siglo XXI, la demencia de algunos líderes políticos y el poder
de algunas vías de difusión mediáticas consigan arrastrar a
grandes sectores de la opinión pública hacia una psicosis, una
disociación, que quién sabe hasta dónde nos puede llevar.
Pascual
Serrano es periodista. Acaba de publicar el libro "Traficantes
de información. La historia oculta de los grupos de comunicación
españoles". Foca. Noviembre 2010
1."Legislators Question
Border Health", El
Paso Times.
6-3-2003
2. Le
Monde Diplomatique
(edición española) Diciembre, 2010
3. Editorial.
The
Boston Globe,
14-8-2010.
http://www.boston.com/bostonglobe/editorial_opinion/editorials/articles/2010/08/14/and_avoid_crackpot_theories_too/.
4. Richburg, Keith. "For
many pregnant Chinese, a U.S. passport for baby remains a powerful
lure",
Washington
Post,
18-7-2010
http://www.washingtonpost.com/wp-dyn/content/article/2010/07/17/AR2010071701402.html
7. Le
Monde Diplomatique,
Diciembre 2010
11. Berlusconi:
"Los comunistas existen y usan a los jueces cercanos para
eliminarme". El
País,
5-1-2011.
http://www.elpais.com/articulo/internacional/Berlusconi/comunistas/existen/usan/jueces/cercanos/eliminarme/elpepuint/20110105elpepuint_9/Tes
12.“El
'discurso del odio' envenena la democracia”. Público, 16-1-2011.
http://www.publico.es/internacional/356440/el-discurso-del-odio-envenena-la-democracia
No hay comentarios:
Publicar un comentario
ESCRIBELO, PERO ESCRIBELO PENSANDO