A tres años de entrada en vigencia de la Ley Orgánica para la
Regulación y Control del Tabaco, el Presidente de la Comisión
Especializada Permanente del Derecho a la Salud, Carlos Velasco
Enríquez, quién además trabajó en la elaboración y aprobación
de esta Ley durante su primer momento como Asambleísta, evalúa los
logros de la normativa alcanzados hasta hoy.
La Ley Orgánica para la Regulación y Control del Tabaco fue aprobada en el Asamblea Nacional el 14 de junio del 2011 |
Según
Velasco se ha
cumplido los objetivos planteado por la Ley, por ejemplo no se vende
cigarrillos a menores de 18 años, no se fuma en espacios públicos y
cerrados, no se toma de manera directa los cigarrillos, “pues
siempre deben ser a través de un expendedor de tal manera que se
puede verificar que no sea un adolescente o niño el que compra los
cigarrillos; la exposición de la información sobre el peligro que
encierra el uso del tabaco, entre otros son lineamientos de la ley
que han sido implementados y puestos en práctica en los diferentes
espacios, instituciones y por las y los ciudadanos”.
Agrega
que la Ley también toma en cuenta al consumidor; habla de generar
políticas públicas que proporcionen al consumidor medios de ayuda
para que paulatinamente vaya disminuyendo o erradicando el consumo
de cigarrillo. “Estos están canalizados a través de la Autoridad
Sanitaria Nacional; así lo dice la Ley. No estamos en contra del
consumidor, no se lo persigue y tampoco lo estamos dejando
desprotegido; los fumadores tienen los espacios abiertos para el
consumo del cigarrillo, evitando de esta manera irrumpir en espacios
de los no fumadores, es decir espacios cerrados”.
Además
añadió que la campaña gráfica desplegada por la Autoridad
Sanitaria con pictogramas disuasivos, la prohibición de todo tipo de
publicidad que inciten al consumos del tabaco, las advertencias de
los daños que causa el fumar, claramente están destinadas a
disminuir el consumo, pero sobre todo a prevenirlo. “La ley no es
persecutoria, más bien establece regulaciones para proteger a niños,
niñas, adolescentes y no fumadores y sobre todo genera acciones que
buscan prevenir el consumo de cigarrillo y promocionar una vida
saludable; es decir la ley se propone establecer normativa y
lineamientos para el desarrollo de política pública en favor del
ser humano”.
Para el
Presidente de la Comisión uno de los efectos más importantes que ha
generado la Ley “es que ahora el ciudadano puede exigir que su
espacio de disfrute, de entretenimiento no sea contaminado por el
humo de tabaco; esa exigencia ya no es solo socialmente válida,
sino legalmente aplicable. El ciudadano, dice Velasco, siente que
está respaldado con una normativa al momento de exigir ese derecho.
La gente sabe que el Estado se está preocupando por mejorar las
condiciones de vida, por impedir prácticas que por ser comunes
pasaban por correctas; fumar en el aula de clase, en una sala de
espera, en un restorant por ejemplo.
Finalmente mencionó
que la Ley tiene los lineamientos necesarios para cumplir con su
cometido a través de la política pública, que en estos tres años
se han realizado importantes avances. Pese a esto, añade, hay que
fortalecer en trabajo en el cambio de conducta frente al cigarrillo
o la presión social por fumar. “En esta tarea no es posible estar
solo, o pensar que una ley por su cuenta hace o garantiza todo; en
esta tarea es necesario contar con otros actores como la familia, las
instituciones educativas, los espacios laborales, de recreación y
también los medios de comunicación que contribuyan fuertemente en
la difusión de mensajes y prácticas saludables”.
Dr/h
No hay comentarios:
Publicar un comentario
ESCRIBELO, PERO ESCRIBELO PENSANDO